En 1928, Bruno Taut dedica parte de la publicación Die neue Baukunst in Europa und Amerika no solo a proyectos emblemáticos de vivienda colectiva, sino también a mostrar la última tecnología en la construcción prefabricada con hormigón, evidenciando la existencia de un proceso de industrialización. Por otra parte, la determinante influencia alemana desarrollada en experiencias para la Exposición de la Vivienda Weissenhof y luego en la organizada por Mies van der Rohe en Stuttgart en 1928 en torno a la construcción de un barrio modelo, pondrán parte del destino de la arquitectura moderna en el programa de vivienda, capaz de mover a la industria en la producción masiva de nuevos materiales estandarizados y con calidades normadas.
La vivienda colectiva ha sido uno de los pilares fundamentales del desarrollo de la arquitectura moderna, la cual, desde sus inicios en el siglo XX y hasta el día de hoy, ha reflejado una devoción por el desarrollo de nuevos sistemas constructivos y organizaciones sociales. El alto nivel de masividad y capacidad de este tipo de vivienda, junto a las necesidades de reconstrucción propias de los conflictos armados, catalizan su aparición en el periodo de entreguerras. En primer lugar, la posibilidad de incorporar nuevos materiales como el hormigón armado y luego el acero se presentan como avances significativos en las técnicas constructivas.
La acelerada irrupción del acero y sus nuevas posibilidades constructivas y experimentales se verá frenada por los altos costos de éste durante los periodos inmediatos a la segunda guerra, manteniendo una hegemonía el hormigón armado que, entre otras cosas, no implicaba una mano de obra especializada por ello era de bajo costo. Desde la segunda mitad del siglo XX en adelante este material se masifica hacia el área de la industria y como a fines del mismo siglo se introduce definitivamente en la vivienda unifamiliar y colectiva bajo dimensiones estructurales y con la posibilidad de experimentar nuevos cerramientos, incorporando dimensiones arquitectónicas que estaban relegadas a ciertos usos como el color y el relieve.