El encargo consistió en diseñar una fábrica de productos para la minería con naves de producción y un edificio corporativo, siguiendo tres directivas principales:

1.- El diseño debía permitir modificaciones y eventuales expansiones en el futuro.
2.- Optar por un sistema constructivo rápido y eficiente.
3.- El proyecto, al tratarse de un edificio corporativo, debía reflejar los estándares y principios de la empresa, así como evocar, en la elección de materiales, al rubro minero.

La respuesta a estas tres directivas fue un complejo de tres grandes naves productivas tras un edificio central de 4 pisos de altura concebido como una grilla regular usando una estructura de pilares y vigas prefabricadas de hormigón.

Vidrio, madera, acero cortén y cobre son los principales materiales usados, los que contrastan con la desnudez de la estructura de hormigón y proveen ambientes transparentes, pero acogedores a quienes acá trabajan y al mismo tiempo remiten a las materias primas del rubro minero, logrando así un edificio que relata en cierto modo la historia de esta empresa.

**Textos cortesía de SML Arquitectos**